Tras un choque, las víctimas tienen derecho a ser resarcidas por los daños y perjuicios sufridos. Algunos daños son más evidentes que otros. Los daños materiales de vehículo son más claros y valuar su costo puede ser más sencillo que ponerle valor nominal a otras consecuencias. La pena y el sufrimiento que aquejan a las víctimas son ejemplos de perjuicios más difíciles de cuantificar.
A continuación, detallamos los tipos de compensaciones que pueden corresponder.
Gastos médicos
Esta categoría comprende (enlace en inglés) todo lo que involucre tratamiento y recuperación como consecuencia del accidente. Por ejemplo: cirugías, paramédicos, transporte de ambulancia, consultas, elementos de fisioterapia, servicios de asistencia en el hogar. El gran rango de gravedad que puede haber entre un accidente y otro, y por consiguiente en posibles gastos médicos, explica la importancia de realizarse un examen médico ni bien se sufre un accidente. Un profesional de la salud puede estimar mejor la extensión del problema y consecuentes costos.
Salarios perdidos
La capacidad de generar ingresos puede verse dramáticamente reducida luego de un accidente. Y no solo en términos de movilidad sino también por el tiempo que una recuperación consume con sesiones de fisioterapia, visitas médicas u otros factores.
Pena y sufrimiento
La pena y el sufrimiento se definen legalmente como la “angustia mental o física por la que alguien puede buscar compensación en una demanda”. No solo hacen alusión a dolor físico sino también a la pérdida de goce en distintas áreas de la vida, como pérdida de tiempo con la familia, incapacidad para realizar ciertos deportes o actividades sociales, o patologías mentales que pueden surgir a raíz del choque, como estrés, ansiedad, pánico, etc.
Daños a la propiedad
Esta categoría hace referencia a todos los daños materiales sufridos por el accidente. Como consecuencia de un choque no solamente los vehículos pueden haber sufrido daño sino también otros objetos o estructuras como rejas o buzones de correo.
Que existan daños más difíciles de cuantificar que otros no significa que no sea posible recibir una compensación por ellos. Obtener una compensación por un accidente de vehículo en California depende de varias circunstancias como por ejemplo realizar el reclamo a tiempo y quién tuvo la culpa del mismo. El monto que le corresponda a usted puede reducirse si tuvo culpa parcial en el choque. Esto se debe a que California es un estado que sigue las reglas de negligencia comparativa, por medio de las cuales los involucrados en un accidente responden por los daños en la extensión de su porcentaje de culpa. Es decir, si usted fue responsable del choque en un 10%, ese 10% de gastos de reparación de daños le corresponderá a usted.
También debe considerar incluir en su reclamo todos los daños existentes y posibles en el futuro ya que, como mencionamos anteriormente, no todos son evidentes o han ocurrido ya.